En tiempos de vorágine, tiempos presurosos en donde el adaptarse al cambio pareciera ser algo innato y casi diríamos obligatorio, no debemos olvidar un factor no menos importante: la Resistencia al mismo.
Podemos tener en claro la necesidad de cambio, la no vuelta atrás…. Pero para lograr una adaptación exitosa es necesario respetar tiempos y no buscar transitarlo de manera apresurada.
Entre que nos damos cuenta que hay que cambiar hasta que podemos llevarlo a cabo debe madurar en nosotros esa idea y ayudarnos a considerar varios factores para hacerlo realmente viable y aplicable.
No es un proceso mágico que se hace realidad con el simple hecho de darnos cuenta de la necesidad del mismo.
Es por ello que cuando estos aspectos no están alineados surge paradójicamente la Resistencia al cambio.
Es importante ser paciente y actuar a conciencia ya que un cambio fuera de tiempo puede resultar poco beneficioso y redundar en no pocas complicaciones.
