El trabajo colaborativo puede servir para:
Atraer talento y fidelizarlo.
Integración y enriquecimiento entre diversas generaciones presentes en la empresa.
Identificar profesionales con alto potencial.
Adquirir una ventaja competitiva frente a otras empresas.
Estrategia de Employer branding.
Favorecer el compromiso de los profesionales y mejorar el clima laboral.
Facilitar la adaptación a los cambios.
¿Qué puede impedir el trabajo colaborativo?
Una jerarquización excesiva de la empresa que no facilita la transmisión de conocimientos en todas las direcciones.
Creencias de los profesionales basadas en la posible pérdida de poder, envidia, proteger el status, vulnerabilidad, inseguridad, etc.
Desconocimiento de quién tiene la información necesaria o a quién le puede ser útil la información que yo tengo.
Falta de confianza para solicitar la ayuda necesaria.
Inexistencia de herramientas efectivas de comunicación en la empresa. (redes sociales, intranet, etc.)
Falta de tiempo, recursos, etc. para implementar lo aprendido.
Costes de implantación de metodologías y herramientas que faciliten el trabajo colaborativo.
Premiar la colaboración sólo mediante incentivos económicos.
¿Cómo favorecer el trabajo colaborativo?
Openspace. El espacio de trabajo puede facilitar o dificultar el trabajo colaborativo. Crear espacios abiertos en las empresas que faciliten a los profesionales interactuar, compartir, conectarse, compartir conocimientos y experiencias, así como facilitar la integración de distintos equipos de trabajo.
Equipos multidisciplinares. En algunas empresas tienen al equipo distribuido en pequeños equipos multidisciplinares que desarrollan proyectos específicos y que posibilitan la colaboración entre distintos perfiles, proporcionando mayor autonomía y capacidad en la toma de decisiones.
Si se crean proyectos específicos de colaboración que son diferentes de los equipos habituales de trabajo puede ser interesante identificar los perfiles necesarios para cada proyecto así como optimizar de forma eficaz esa diversidad.
Fomentar y gestionar la diversidad. En la actualidad conviven varias generaciones en las empresas: Millenials, Baby Boomers, Generación Z, personas próximas a su jubilación, etc. Como dice Stephen Covey: «Las fortalezas están en nuestras diferencias, no en nuestras similitudes».
Los Baby Boomers pueden transmitir todo su conocimiento y experiencia adquirida durante su carrera profesional. Los trabajadores próximos a su jubilación o incluso los que ya se han jubilado pueden seguir colaborando con la empresa aportando su experiencia.
Fomentar entornos colaborativos: Intranet, redes sociales, proyectos específicos entre distintos departamentos, etc. que sirvan para generar vínculos, reforzar la comunicación, potenciar la creatividad.
Reconocimiento: El trabajo colaborativo puede favorecer los vínculos entre los profesionales, mejorar el clima laboral, generar compromiso, siendo lo más útil ofrecer un reconocimiento teniendo en cuenta las expectativas que tengan los profesionales y qué les motiva: visibilidad, promoción, una idea que se pueda materializar en un proyecto, reconocimiento público, etc.